julio 31, 2017

«Al oligarca de Etchevehere le brotó todo su antiperonismo»

Edgardo Depetri: El diputado y abanderado histórico del kirchnerismo en la pulseada con el campo fustigó al titular de la Sociedad Rural por haber hecho un llamado a no volver al pasado. Sigue leyendo

Edgardo De Petri, diputado nacional.

Edgardo Depetri se sale de la vaina.

—¡¡¡Etchevehere hizo un discurso antiperonista!!! ¡¡¡Le brotó todo su antiperonismo!!! —grita de indignación.

Pasaron más de 24 horas desde que el presidente de la Sociedad Rural pidió no volver al pasado. Pero el diputado kirchnerista no puede contener su bronca.

—Él prefiere las dictaduras y los gobiernos de derecha. Lo suyo fue de oligarca y an-ti-pe-ro-nis-ta —repite, contumaz.

Depetri no tiene el índice levantado ni marca cada sílaba con un movimiento ascendente y descendente de brazo. Esa coreografía marcial se la reserva para los debates parlamentarios.

Ahora está con las manos ocupadas, trasladándose en auto desde Rosario a Villa Cañás, la ciudad santafesina que lo vio nacer. La que tiene a Mirtha Legrand como hija pródiga. Justo la diva de los almuerzos que, como Etchevehere, tampoco quiere que el kirchnerismo vuelva más.

«Los medios no son ajenos a este eje de poder oligárquico-terrateniente- exportador de materia prima. Son los que llevaron a Macri al gobierno. Y por eso lo aplaudieron tanto el sábado durante la inauguración de La Rural«, reflexiona del otro lado del teléfono el ahora candidato a concejal de Lanús por Unidad Ciudadana.

Depetri conoció a Néstor Kirchner siendo dirigente de ATE, mientras encabezaba las revueltas mineras de Río Turbio, en la provincia de Santa Cruz.

Con el paso del tiempo se convirtió en uno de los soldados dilectos del ex presidente, y cumpliendo sus órdenes se puso a la cabeza de la cruzada contra la Mesa de Enlace.

Su excesiva exposición mediática no fue gratuita. La pagó con un escrache en el restaurante Quorum, frente al mismísimo Congreso de la Nación, cuando defendía la aplicación de las retenciones móviles.

—Etchevehere sostuvo el sábado que, tras la quita de las retenciones, se mejoró la producción, se recuperaron inversiones y se aumentó el stock ganadero.

—Mire, la industria no tiene destino con este modelo que aplaude Etchevehere. Es un buitre. Lo dijimos en su momento y lo repetimos ahora. Con una diferencia: los grupos económicos que combatimos lo tienen a Macri de empleado y hoy controlan todo directamente desde el Estado. Macri cumple la función del garante.

—El kirchnerismo desafiaba a los dirigentes del campo a que armen un partido y ganen las elecciones. ¿Usted dice que con Macri finalmente ganaron?

—Diría que se tomaron revancha. Etchevehere, aparte de sostener a Macri y las ideas neoliberales, hizo un discurso antiperonista por su naturaleza de formación oligárquica. Es la revancha oligárquica apoderada no sólo del aparato productivo de la Argentina que le va bien sino también del Estado.

—¿Quiénes integran ese universo de lo que usted llama «la Argentina que le va bien»?

—A los exportadores de materia prima les va bien. A los bancos les va bárbaro, lo mismo a las empresas de servicio. A los que les va mal es a los pequeños empresarios de la industria, del comercio y del campo.

—En la inauguración de la Rural, Etchevehere cuestionó a los candidatos peronistas y llamó a no volver al pasado. Habló de mafias, de valijeros, de narcotráfico, de los trenes que no paran, de los insultos y de las cadenas nacionales.

—(Risa irónica) Le brotó todo el odio antiperonista. Es el revanchismo sobre el peronismo y, en especial, sobre Cristina. Hay un tema en la Rural contra el peronismo.

—Le recuerdo que a Menem lo aplaudieron y a Alfonsín lo chiflaron.

—Tiene razón. Me corrijo: el problema es contra los movimientos populares. Al principio de su gestión Alfonsín intentó cambiar el proceso de acumulación de la dictadura. La Sociedad Rural se ve contenida por gobiernos militares, o gobiernos derecha, que defienden el mercado. Y el mercado no tiene que intervenir en el precio de los alimentos ni en las políticas públicas. Por ahí va el odio de Etchevehere.

—La visita de Cristina a un tambo, como parte de sus recorridas de campaña, también fue muy criticada en La Rural.

—Cristina fue a canalizar las demandas de la sociedad. De toda la sociedad y no de un sector, como hace Macri. A Macri y la Sociedad Rural les interesa poco lo que pasa con los tambos.

—¿Por qué lo dice?

—Acá está desapareciendo una empresa emblemática como SanCor. No se escuchó a Etchevehere defender a los lecheros. Todos se preparan para vender SanCor a una empresa extranjera. No se lo escuchó hablar de cómo cayó el 15 por ciento del consumo de leche en el país. ¿Sabe por qué?

—¿Por?

—Porque sólo le importa maximizar ganancias sin importarle el salario de la gente ni el consumo. Todo lo que tiene que ver con la producción del mercado interno para ellos es enemigo.

Ellos quieren colocarlo en el mercado internacional. Piensan en la harina, el aceite, la carne de exportación, y no en la que va a la mesa de los argentinos. Con la baja de las retenciones encarecen todos los productos porque prefieren exportar. Prefieren dólares y euros.

—Usted fue uno de los abanderados de la pelea con la Mesa de Enlace. ¿No tiene alguna autocrítica para hacer?

—Cristina hizo una autocrítica, que fue no haber organizado a los productores para que la producción de alimentos llegase directo a los consumidores. Fue una autocrítica que le escuché a Cristina y estoy de acuerdo.

—¿Eso? ¿Nada más?

—La que ahora se tiene que hacer una autocrítica es la Sociedad Rural, que es la responsable de que hoy la mesa de los argentinos sea más cara.

  • Texto: DIEGO SCHURMAN (INFOBAE)
  • Foto: ADRIÁN ESCANDAR
EL GMAIL DE DIEGOSCHURMAN