Deciden reforzar la seguridad de la Casa Rosada

La imagen activó las alarmas de los que hasta ahí lucían despreocupados y relativizaban la posibilidad de un ataque al Presidente: un auto, sin mayores dificultades, rompía el portón de la Casa Rosada y se estrellaba en la entrada misma de Balcarce 50. La investigación, a partir de la causa que se abrió, finalmente descartaría la hipótesis del atentado: se trataba de un hombre en shock, que había consumido drogas y que sufre de «trastornos delirantes persistentes». Sin embargo, el hecho llevó a que el juez federal Sergio Torres le ordenara al Gobierno reforzar la seguridad de Mauricio Macri. Esos trabajos comenzaron hoy y, además, la ministra Patricia Bullrich decidió renovar a casi el total de los 120 efectivos de la Policía Federal que trabajan en la casa.

Esta mañana se comenzaron a colocar centenares de bolardos fijos de hormigón para cubrir todo el perímetro de la Casa Rosada. Rodearán la reja que, hace diez años y por instrucción del presidente Néstor Kirchner, se ubicó a unos 20 metros del ingreso. Es curioso: hasta entonces, los peatones podían caminar libremente por la zona. Eran otros tiempos.

Una versión de la historia dice que la decisión de Kirchner de enrejar el perímetro se comenzó a gestar en 2003, cuando un grupo de ahorristas liderados por el cómico Eugenio «Nito» Artaza realizó una protesta sobre el ingreso de Paseo Colón y, con cantitos y un ataque a «huevazos», perturbó al ex mandatario en su breve descanso vespertino. Aquella manifestación le costó el cargo al contraalmirante Reynaldo Corvalán como jefe de la Casa Militar. Dos años después, el gobierno K decidió peatonalizar la calle Balcarce y cubrir con rejas todo el perímetro. Esto incluyó el cierre definitivo de la Plaza Colón.

Ahora, esa reja parece no ser suficiente para garantizar la seguridad de un jefe de Estado. Quedó expuesto con el video revelado por Infobae, que demostró cómo un hombre, a bordo de un un Renault 19 viejo, chocó dos o tres veces la reja hasta que la hizo ceder. Y de ahí hasta la entrada misma a la Casa Rosada no tuvo más obstáculos. Fue a las 2:44 de la madrugada, pero podría haber sido a plena luz del día y con el Presidente cumpliendo agenda en su despacho.

Con los bolardos fijos de hormigón rodeando todo el perímetro y otros móviles que se pondrán en los ocho portones, en el Gobierno creen que se garantizará que eso no vuelva a ocurrir.

Asimismo, en cumplimiento también con la orden que dio el juez federal Sergio Torres de establecer un plan a «corto, mediano y largo plazo», la ministra de Seguridad Patricia Bullrich decidió reemplazar a los efectivos de la Policía Federal que trabajan en la casa. Así lo confirmaron altas fuentes oficiales a Clarín.

Esto se suma a la primera reacción que, como publicó este diario, tuvo el secretario general de Presidencia Fernando de Andreis: desplazar a los policías que debieron estar en el predio exterior y que intervinieron muy tarde, varios minutos después de que el coche se estrellara.