Paran los trabajadores bancarios por el bono de fin de año

Los trabajadores bancarios paran hoy durante tres horas (de 12 a 15) en las sucursales de las 14 entidades financieras extranjeras con operaciones en nuestro país.

Ayer se realizaron asambleas coordinadas por la Bancaria ante el incumplimiento por parte de la  Asociación de Bancos de la Argentina (ABA), que representa a los bancos de capital internacional con operaciones en el país. Las entidades no firmaron el preacuerdo salarial y  según la dirigencia sindical «está presionando al Gobierno y en especial al ministro de Trabajo para que no firme los acuerdos suscriptos con las otras cámaras», en referencia a Adeba y Abappra, que representan el 80 por ciento del sector.

En tanto, para este miércoles al mediodía está citada una audiencia en la cartera laboral de cuyo resultado dependerá que la posibilidad de que el gremio disponga un paro general para toda la actividad la semana próxima.

El acuerdo alcanzado por el gremio bancario que se encuentra en conflicto implica un bono de fin de año de 8.000, 10.000 y 12.000 pesos, según el rango salarial; otro de entre 7.300 y 7.600 pesos para enero, además de un aumento del 4 por ciento «como reconocimiento del proceso inflacionario» mayor a lo pactado para este año y «un adelanto paritario como mínimo de 4.130 pesos» de enero a abril próximos.

«Si el ministro no va a homologar el resto de los acuerdos, la semana que viene puede haber un paro de 24 horas en toda la actividad», advirtió el secretario general de la Asociación Bancaria, Sergio Palazzo.

«Lo están presionando a él (por Triaca) y al Presidente de la Nación para que no homologuen los acuerdos suscriptos con las otras cámaras porque no quieren firmar, siempre hacen lo mismo pero ahora parece que encuentran a un ministro y a un presidente que acceden a las presiones», apuntó Palazzo.

Aseguró que si las autoridades no homologan los acuerdos firmados con las cámaras del sector financiero, las paritarias pasarán a ser «un dibujo».

«La paritaria como sistema quedaría en jaque, porque si algo no le gusta a un sector empresario poderoso y el Gobierno accede, entraríamos en un circuito donde la paritaria pasa a ser un dibujo o un paisaje ornamental» para los trabajadores, analizó el dirigente.