septiembre 28, 2016

Un jardín en la terraza y paneles solares

Arquitectura, política y estética PRO
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Tras los cambios arquitectónicos que dirigió Cristina, ahora la Casa de Gobierno volverá a ser intervenida

 

La nueva Casa Rosada ya tiene forma. O por los menos un croquis. Entre los funcionarios de la secretaría General de Presidencia ya circulan imágenes del render -la proyección 3D del modelo- con el techo nuevo de la Casa Rosada. Como anticipó Clarín en julio, en la terraza habría lugar para un jardín -un techo verde- y para paneles solares para alimentar a la Casa de Gobierno. “La idea es que todos los empleados puedan acceder a un lugar de esparcimiento, a un pulmón”, señalaron los responsables del proyecto. Para eso imaginan mobiliario donde empleados y funcionarios se puedan relajar o almorzar.

Para llegar hasta la terraza proyectan la construcción de nuevos núcleos de acceso, como llaman al espacio donde donde se ubicarán nuevos ascensores y baños. Por allí también pasaría parte del cableado eléctrico que hoy recorre Balcarce 50 de manera caprichosa. El proyecto está firme; prueba de ello es que hicieron caer la licitación lanzada por la gestión anterior para poner en valor los antiguos sanitarios.

Hay sin embargo algunas limitaciones operativas. Para que tenga sentido la instalación de paneles debería cambiar la legislación para que la energía solar se pueda sumar a la red doméstica sin necesidad de acumularla en baterías. En cualquier caso, la funcionalidad será simbólica.

También debería quedar aislado el espacio que quedaría por encima del despacho presidencial. Lo más importante, de todos es modos, es reasignar espacio a las oficinas que hoy funcionan en el techo de la Rosada. El cuerpo de bomberos sería el primero en ser trasladado por cuestiones lógisticas. Hoy también ocupan espacios la oficina de proyectos -a cargo de las reformas- la sala de máquinas, la policía y los vestuarios. Tampoco habrá lugar para el improvisado helipuerto que hizo famoso Fernando de la Rúa.

Sin embargo, el proyecto no empezará a moverse hasta por lo menos mayo del año que viene. Antes, tendrá lugar la primera etapa Plan Integral de revalorización tecnológica y puesta en valor de la Casa Rosada. En octubre se abrirá la licitación para la reforma del segundo piso, 1800 metros cuadrados en desuso. Allí se construirán nuevas oficinas y salones de reuniones. Los nuevos despachos serán de “planta libre”; es decir -salvo excepciones- no habrá puertas, paredes, computadoras de escritorio ni lugares fijos; una política que ya se impone en las empresas. La obra llevará 240 días.

Para un tercer período quedará la puesta en valor de los salones protocolares. Por ahora no está previsto que el salón “de las mujeres -convertido en oficina- vuelva a su función original.

Antes se notarán otros cambios. Esta semana más de 50 empleados del equipo de Comunicación, Difusión y redes sociales dejarán sus oficinas frente a la Plaza de Mayo y se mudarán al edificio de la ex Somisa en Diagonal Sur. Los subsecretarios de cada área permanecerán junto a sus respectivas mesas chicas. En los próximos meses le seguirán los pasos otros empleados del ministerio del Interior, Jefatura de Gabinete y de la secretaría Legal y Técnica. Aducen que los 1100 empleados que hay en la Rosada son demasiados. El espacio liberado por el equipo de comunicación será ocupado por funcionarios de secretaría General. “Queremos optimizar y refuncionalizar la Casa. Todos los cambios generan resistencias, pero el único punto neurálgico es el despacho del Presidente”, avisan.

  • Texto: GUIDO CARELLI LYNCH (CLARIN)
  • Foto: GUILLERMO RODRIGUEZ ADAMI
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