Mientras Moyano redobla la apuesta, el Gobierno intenta tentar a la CGT para evitar un paro

“Si llega a haber alguna represión, vamos a conversar”, le advirtió anoche el camionero a Bullrich y aseguró a C5N que “puede haber un paro por tiempo indeterminado si esto ocurre, así que yo espero que esta señora se ubique”. Además dio casi por sentado que este martes no le van a dar el 27 por ciento de aumento que reclaman por lo que anunció un paro para este jueves sin cortes en las calles.

Mientras tanto, Ambito Financiero reveló que el Gobierno volcará 6.000 millones de pesos a las obras sociales sindicales que tenía retenidos en busca de evitar un nuevo paro nacional de la CGT.

La suma estaba incluida en un acuerdo que Mauricio Macri anunció en agosto de 2016 y que le daba un destino a la totalidad de la deuda reconocida por el Gobierno con las obras sociales por un monto mayor a 20 mil millones de pesos. Esa parte (que entonces eran 4.500 millones de pesos pero con intereses es cerca de un 35 por ciento más) tenía como objetivo la asistencia financiera a las organizaciones de salud para situaciones de emergencia y la creación de programas de prevención y la adquisición o remodelación de infraestructura.

De acuerdo con el diario, la semana pasada el vicejefe de Gabinete Mario Quintana le pidió al superintendente de Servicios de Salud, Sandro Taricco, que le gire todos los borradores de decreto que había elaborado para organizar la distribución de ese monto en medio del reclamo de la CGT, que había amagado con un paro.

Así, el Gobierno llevaría el martes el esquema de devolución de fondos a la nueva reunión que tuvieron el jueves pasado el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, el vicejefe de Gabinete Mario Quintana y el jefe de Gabinete de Trabajo, Ernesto Leguizamón, con el triunvirato y la mesa chica de la CGT.