junio 5, 2019

‘Se deben legalizar todas las drogas’

Vicente Fox, el expresidente mexicano asegura que esta es la mejor forma de erradicar de raíz el narcotráfico. Sigue leyendo

La legalización del consumo recreativo de sustancias psicoactivas es un debate espinoso, con muchas aristas, visiones, posturas e intereses, y es un debate relativamente nuevo con pocos pioneros y poca experiencia. Por poner un ejemplo, solo a mediados del año pasado Canadá decidió legalizar el consumo recreativo del cannabis, siendo el primer país del G20 en hacerlo. Y para no ir tan lejos, Uruguay se le anticipó a la potencia norteamericana y lo hizo en el 2017.

En medio de esa extensa discusión en la que unos países se echan para atrás y otros deciden avanzar en la legalización, resaltan defensores de esta última opción y, sin duda, uno de los más interesantes es el expresidente mexicano Vicente Fox (2000-2006).

Desde hace 10 años, Fox es activista por la legalización y desde hace menos de un año, miembro de la empresa Khiron, dedicada a la producción y comercialización de cannabis con fines medicinales, con fuerte presencia en Colombia, entre otros países.

Años atrás era poco probable imaginar a un grupo de empresarios reunidos en Cartagena discutiendo sobre cannabis… ¿Por qué está cogiendo fuerza esta industria?

Yo creo que ha cogido tanta fuerza porque todas las decisiones de legalizar han funcionado bastante bien. En parte porque la industria se está comportando correctamente.

¿A qué se refiere con ‘correctamente’? 

Son varios capítulos; por ejemplo, empresas como Khiron, colombiana y líder en Latinoamérica en materia del uso medicinal de la cannabis, trae un estándar de comportamiento ético impresionante, muy por encima de lo que le exige la autoridad; además, concentra su negocio en investigación y desarrollo de nuevos productos. Sus ingresos e inversiones provienen de los servicios clínicos y de farmacia donde venden los productos que están atados a un diagnóstico médico. Y, finalmente, yo diría que los recursos que llegan a esta industria son increíblemente altos, mucho más de lo que se esperaba.

¿Cómo cree usted que estará la industria del cannabis medicinal en América Latina dentro de unos diez años? 

A mí me parece que va a estar establecida como cualquier producto farmacéutico, una línea completa de productos y para el futuro, no solo de uso médico y apoyo a pacientes, sino de uso de belleza, de cuidado personal, también en la línea de las mascotas. Todo depende en realidad de los países que quieran ir a la vanguardia y los que se quedan atrás. Es que, ¡ya se está convirtiendo en una mercancía global! Yo me congratulo de que esta industria esté en manos de profesionales y no en manos de criminales.

Usted habla de productos para la salud, la belleza, las mascotas… pero ¿qué va a pasar con el cannabis de uso recreativo? 

Yo creo que ha sido sabio dar el primer paso por la vía médica y luego por la vía recreativa. Así lo hace Estados Unidos y ya tiene más de 30 estados en los que está aprobado el consumo médico y 6 aprobados para uso recreativo. Canadá se decidió ir por las dos vías simultáneamente porque al final es una misma industria. Además, el mercado recreativo es mucho más grande que el médico y, por lo tanto, genera mucho más dinero.

¿Qué retos tiene la industria?

Dejar atrás el tabú de que es una droga dura, de que perjudica la salud, de que mata gente, todo eso no existe en la cannabis para consumo recreativo. Se ha demostrado que con un uso moderado, profesional, como es el caso de la medicinal, se está comportando correctamente en los mercados. Ese es el camino a seguir.

 Se ha dicho que la marihuana cada vez es más potente por las variaciones genéticas que se le han hecho y que esto conlleva un aumento del consumo y de la adicción. ¿Qué dice al respecto? 

Lo que le digo es que hay una falta de información terrible, hay distorsión y equivocación en la manera en que se conoce la planta, está sujeta a lo que viene del pasado, que es la marihuana, y que los ‘marihuanos’ son gente mala, que están terminando con su salud, que el primer paso es consumir marihuana y luego pasar a otras drogas, y todos esos tabúes, equivocaciones en la información e interpretaciones. Es necesario cambiar esa idea, y eso lo hacen empresas como Khiron; yo honrosamente estoy ahí porque veo el comportamiento ético y moral de la empresa.

En Colombia parecemos estar lejos de la legalización para el consumo recreativo, pues recientemente se prohibió el porte de la dosis mínima… 

Yo creo que estamos ante una industria nueva que está abriendo caminos prístinos que no habíamos pisado antes y, por tanto, está sujeta a exploración. Aunque demos pasos firmes, a veces se frena un poquito. Entonces, estas pausas y avances se van dando en todos los mercados, pero lo que ya es imparable es la velocidad del fenómeno en su conjunto. Cada día son más países que hacen más aprobaciones, cada día son más las pruebas claras y contundentes de que no es perjudicial para la salud mientras se use con moderación y bajo guía de un profesional. Así que la industria va creciendo, todos los mercados asumen que es un producto legalizado. Hay un fenómeno de crecimiento increíble que mucha gente no imaginó y que, sin embargo, está sucediendo.

¿La legalización es el camino para erradicar de raíz el narcotráfico? 

Definitivamente sí, en mi propia concepción y creencia. Yo soy un activista de la legalización desde hace 10 años. He estado en todos lados, en Holanda, en Portugal, en Canadá, en cada estado de los Estados Unidos que la ha legalizado, en Uruguay, en cualquier lugar impulsando la legalización porque creo firmemente que es una salida clara a este tema de los carteles de la droga y de la muerte.

¿De qué forma?

Lo que vamos a hacer es quitarles buena parte de su ingreso, por lo menos yo pienso que la mitad, algunos dicen que un poco menos, que el 40 %, sea lo que sea, eso ya los debilita. Segundo, les vamos a desbaratar su organización porque ya tienen que dejar este producto a un lado, porque ya es legal, los vamos a tentar con una cosa buena para que piensen que quizá les conviene dejar de ser criminales y empezar a ser legales, profesionales y empresarios.

En México y Colombia el problema es gigante…

Ya les arrebatamos, les quitamos de la mano esta maravillosa planta a los criminales que siempre hicieron uso malo de ella… ahora está en manos de empresarios, de agricultores, de la autoridad y en manos de los comerciantes. Es otro mundo.

Pero el narcotráfico no es solo de marihuana, hay cocaína, heroína, drogas sintéticas, etc… ¿estas también deben ser legalizadas? 

Sí, por ahí el 40 % de los ingresos de los narcotraficantes proviene del cannabis, ahora, ¿qué pienso de todas las drogas? Para mí todas deberían de ser legales y dejar que el consumidor decida responsablemente sobre su cuerpo, yo creo que eso es lo que va a venir a largo plazo. Por lo pronto, estamos empezando con cannabis, pero ya vamos tras otra planta, la amapola en México. Ya hay un proceso y un movimiento para tratar de legalizar su producción, particularmente en el estado de Guerrero, que es donde están ocurriendo más muertes.

Puede parecer paradójico que un expresidente de un país tan golpeado por el narcotráfico ahora esté defendiendo la legalización…

Soy un activista con el fin de detener la violencia en mi país. Yo no quiero seguir viendo 200.000 jóvenes muertos cada año, quiero que eso termine y creo que esta es la solución. Pero a la vez estoy totalmente involucrado siendo ahora miembro del consejo de administración de Khiron. Es otro mundo, es otra industria próspera que está generando empleos, riquezas, que está remediando problemas de salud y recibiendo cantidades enormes de recursos. Colombia ya es un beneficiario importante de los miles de millones de dólares que ya se están invirtiendo en esta industria.

¿Se arrepiente de no haber luchado más por la legalización durante su gobierno? 

Todo en esta vida son procesos. Mientras yo estuve de presidente no era un tema tan álgido. Yo terminé con los indicadores de seguridad más fuertes que haya tenido el país en toda su historia. Para mí no era una angustia ni una prioridad todavía como gobierno del 2000 al 2006. Entonces, las cosas se van encaminando, los procesos se van dando, yo me sumé a tiempo a esta industria y soy parte de ella hoy porque creo en ella.

 Usted es un fuerte crítico de Andrés Manuel López Obrador, el actual presidente de México, pero, parece que algo en lo que concuerdan es en la legalización… 

López Obrador es muy desconcertante, es un neto populista latinoamericano al igual que lo es Maduro. Dentro de ese cuadro, este señor por ganar votos había dicho que legalizaría el uso recreativo y el medicinal, pero hasta hoy, seis meses después, no ha pasado absolutamente nada. Al revés, acaba de hacer declaraciones porque está muy supeditado a lo que le marca Estados Unidos.

Entonces estoy desconcertado, no sé qué pensar de López Obrador en el tema del cannabis, sí sé qué pensar de él como presidente. Mal nos tocó en México tenerlo como presidente.

  • Texto: SIMÓN GRANJA MATIAS (ELTIEMPO.COM)
  • Foto:
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