Macri destituye al hombre más liberal de su equipo económico

Mauricio Macri ha tenido que reinventarse para ganar las elecciones en Argentina. Un año antes de los comicios, todos los expertos decían que era imposible que él pudiera vencer, por su imagen de hombre de la élite empresarial, de liberal de derecha en un país donde se defiende mucho la presencia del Estado después del neoliberalismo de los 90 que llevó al desastre de 2001. Macri era un liberal, sus definiciones de hace unos años lo dejan muy claro. Y por si hubiera dudas, tenía como hombre fuerte de su equipo económico a Carlos Melconian, un ultraliberal sin complejos.

Se hicieron muy amigos, y Melconian confiaba en ser ministro de Economía si Macri llegaba a la presidencia. Pero Macri tuvo que suavizar sus posiciones para ganar votos, incluso prometió que no privatizaría lo que los Kirchner habían nacionalizado, como Aerolíneas Argentinas, YPF o los trenes. En ese contexto Melconian se convirtió cada vez más en un problema con sus declaraciones polémicas.

Macri optó como ministro de Economía por Alfonso Prat-Gay, más moderado, para lanzar un mensaje de que con él no llegaba el ajuste radical al estilo de los 90. Y dejó a Melconian en un puesto importante, pero por debajo del de ministro: presidente del Banco Nación, una entidad pública. Melconian siguió como si nada lanzando mensajes que dejaban claro que no le gustaba la línea «gradualista» de Prat Gay ni del equipo económico. Él recomendana menos endeudamiento y más ajuste. Y alimentaba polémicas como la que provocó al decir que no pensaba traer todo su dinero a Argentina porque tenía que pensar en sus hijos, un gesto de desconfianza claro hacia la economía de su país, ahora en manos de su partido.

Ahora, en menos de un mes, Macri ha destituido a los dos. El equipo económico del presidente está sufriendo un giro radical un año después de llegar al poder. Primero salió Prat-Gay, al que el núcleo duro de Macri acusaba de no saber trabajar en equipo. Y ahora Melconian, el amigo del presidente, el más liberal de los economistas de su entorno y en teoría el hombre al que más escuchaba en estas cuestiones hasta hace poco, porque pensaban parecido.

La economía argentina no arranca como se esperaba, el FMI acaba de decir que hay «menor expectativa de recuperación a corto plazo» y Macri está reordenando su equipo económico. Hay nuevo ministro de Economía, Nicolás Dujovne, y ahora nuevo presidente del Banco Nación, el economista Javier González Fraga, que fue presidente del Banco Central en 1989.

La interpretacion política de esta batalla de poder es clara: ha ganado Marcos Peña, el jefe de Gabinete y mano derecha de Macri desde hace años, y sus dos adláteres económicos, Gustavo Lopetegui y Mario Quintana, dos ex CEO que dominan el poder en la sombra. Y desde el punto de vista de política económica parece claro que Macri rompe con la parte más liberal y lanza un mensaje a quienes, en su entorno más tradicional del empresariado y la élite económica, le piden un ajuste mayor y menos endeudamiento: él no tiene margen político para hacer algo así y necesita otro tipo de política para intentar ganar las elecciones de finales de año, donde se renueva buena parte del Parlamento. Si las perdiera, su proyecto político quedaría tocado de muerte. Macri suelta así lastre de su pasado y entrega el poder a los economistas del entorno de Peña que han marcado la línea estratégica y han logrado acabar primero con Prat-Gay y ahora con Melconian, dos pesos pesados.