julio 24, 2018

«De los ´70 se habla un montón pero nunca se había contado la cantidad de historias de amor»

Declaraciones de Gisela Marziotta al programa Sobremesa Sigue leyendo

INICIOS EN EL PERIODISMO

«Tuve la suerte y la posibilidad de trabajar, la verdad con todos muy capos, grosos que yo admiraba mucho, que después con el tránsito y el paso del tiempo uno va cambiando esas posiciones y esas miradas, porque a veces sobredimencionás y después los conocés y no es para tanto. Empecé con Hanglin, cuando tenía 17 años, en radio, en Pinamar. La radio estaba en el balneario y era la radio de Badía de Pinamar y ahí empecé a hacer mis colaboraciones como la movilera del verano. Eso era en el mes de enero. Y pasaba algunos veraneos ahí, estábamos en el balneario donde estaba esa radio. Hanglin estaba también en ese balneario y yo iba a estudiar periodismo, había terminado quinto año, me puse a hablar con él de periodismo y me dice ´bueno vení al programa´. Y Hanglin, así como muy relajado, me dice que me invitaba a que me quede en el programa para cubrirle. Yo, de 17 años qué hacía: salía a la noche, iba a bailar, contaba la noche. Qué se usa, qué no, qué se toma, qué no se toma. Y empecé a hacer de movilera, esa fue la primera incursión.  Después ya empecé la escuela de periodismo, empecé estudiar Ciencia Política y ahí ya tuve la posibilidad de trabajar desde mi primer trabajo en Canal 26. Mi primer trabajo en el sentido de que ya había terminado TEA. Mi trabajo con un horario, con el sueldo a fin de mes y como todo la formalidad del trabajo en sí mismo como periodista fue en Canal 26, que era cuando Canal 26 no era el canal que hoy conocemos porque  imaginate que yo hice el primer móvil en vivo del canal cuando se puso al aire. Era la señal que recién empezaba de Canal 26, yo estaba acreditada en Casa de Gobierno y ahí empezó el canal y empezamos un montón de nosotros y de periodistas jóvenes que arrancábamos a trabajar. Después empecé y estuve con Adolfo Castelo en ´Medios locos´. Esa fue realmente la mejor experiencia que pude haber tenido. Ese programa y esos compañeros que tuve con Adolfo a la cabeza. La verdad que fue uno de los mejores profesionales con los que me crucé. Mejor profesional, mejor persona. Porque para ser un buen profesional primero tenés que ser una buena persona y la verdad que era una excelente persona, re buen compañero, súper solidario, súper generoso, híper profesional, pero porque era todo lo demás antes. Si tuviste un maestro en el medio yo la verdad que elijo a Adolfo Castelo».

CASTELO ARRIBA DE TODO, LANATA ABAJO

«A Lanata (lo tengo abajo de todo). La verdad es que trabajé con Lanata en radio y en tele en “Día D”, que también estaba Adolfo Castelo en ese “Día D”, y compañeros con los que, la verdad, que trabajé bárbaro, Pero con Lanata para mí fue una desilusión muy grande porque cuando yo estudiaba periodismo en TEA era el referente del periodismo y era el creador de Página 12 donde yo quería escribir. Y quería escribir en ese Página 12 que era el que hacía el periodismo que yo quería hacer. Cuando hacía “Día D” me pasó exactamente lo mismo. Yo veía a “Día D”. No es que me desilusionó mientras trabajaba con él, no para nada. Con Lanata trabajé increíble, y también fue un gran maestro de un montón de cosas, sobre todo como motor, porque es un tipo que te contagia esa energía del hacer. Yo iba le decía: ´Mira tengo ganas de escribir un libro, de ir a la luna´. Y él me decía ´hacelo. Y la verdad es que trabajar con gente que es motivadora, que es generadora de ideas es extraordinario porque es súper contagioso».

 

SOBRE EL LIBRO «AMORES BAJO FUEGO», SU CUARTO LIBRO

“´Amores bajo fuego´ surge por el deseo de escribir otro libro. Es un trabajo que me gusta hacer, que me embarco y después me arrepiento porque el trabajo es enorme, es mucho trabajo, pero es un trabajo que me gusta y que disfruto mucho y que tiene, viste, como muy tomada durante todo el tiempo que dura ese trabajo. Aparte estás monotemática. Con las personas que te cruzás hablás del libro. Pero eso también lo digo siempre, y les agradezco un montón a todos los que me aguantaron, porque te nutre muchísimo, porque vos estás hablando, porque estás hablando de que estás haciendo el libro y el resto siempre tiene algo para aportarte. Está bueno. Surge de las ganas de escribir un libro y de estar pensando una idea. Pensaba, pensaba, pensaba y no me enamoraba. Si el trabajo es tan duro mejor que estés muy enamorada de la idea porque vas a pasar muchas horas y muchos días con esa idea. Me gustó la temática en sí y me di cuenta de que no se habían contado las historias. Porque de los ´70 se habla un montón desde lo político, desde la militancia, desde lo ideológico, pero nunca se había contado la cantidad de historia de amor . De 5 no es nada, ni siquiera llega a ser representativo de época porque hay miles de millones de historias de amor de época, en todas las épocas. Empecé a armar parejas y armaba las parejas y ahí empecé a reconstruir. Y ahí lo que hice fue partir de la premisa que yo quería (son cinco por una cuestión de espacio nada más, podrían haber sido un montón más.) que sean lo más representativas posibles, como te decía de la época, a pesar de que son cinco nada más, que no son todos militantes de la misma agrupación política. No es que son todos militantes Montoneros. No querían que sean militantes del ERP».

 

EL FORMATO DEL LIBRO

«No hablo de ninguna en particular para que nadie se enoje pero al ver las historias, las que tienen la particularidad de que tienen esto que te decía al principio, de haber elegido que sean lo más representativas posibles, de que tuvieran todas finales distintos. Hay historias con finales muy lindos y otros muy trágicos. Que fueran representativas desde lo ideológico también, y que no termina representando solamente a un sector de militancia de los 70. Y después vos me preguntabas por el tema del formato. La idea del poema surge porque cuando yo escribía la historia de amor, que es el fuerte del libro, era como yo visualizaba la historia y veía como si fuera una peliculita. Entonces viste que termina las películas y las películas tienen una música y aparecen los títulos y yo dije : ´ Bueno, tengo que musicalizar el capítulo´ y musicalizar en gráfica es una poesía, es lo más musical que hay. Entonces el cierre musical del capítulo es la poesía, que le da nombre al capítulo a su vez, y después la entrevista que es el formato tradicional de pregunta-respuesta, que a mí me gusta mucho, porque creo que es lo que mantiene la autenticidad del entrevistado. Es más pura, era para justamente como vos decías, y describías perfecto, es como para ponerle el contexto político y social a ese capítulo que yo no me detengo a desarrollar. Yo desarrollo la historia de amor entre los protagonistas y no hago hincapié ni profundizó en ese contexto. Pero como sé que hay mucha gente que a lo mejor o no lo sabe, o no lo leyó me parece que estaba bueno, que esté la posibilidad de que si no sabían esta la posibilidad de leerlo».

EL CAPÍTULO SOBRE JERÓNIMO PODESTÁ Y CLELIA LURO

«Una historia que tiene un final feliz que hay que decirlo y está bueno. Una historia que empieza imposible de ser, una historia de amor como fue, porque Jerónimo era obispo, Clelia, una mujer en esa época separada y con seis hijas. Esa mujer, ´ESA mujer´ era, como le decían los compañeros de Jerónimo, “ESA mujer” no le querían ni nombrar a veces. Porque ella empieza siendo la secretaria de Jerónimo, se enamoran inmediatamente el primer día que ella lo va a visitar y va a la casa de la mamá de Jerónimo un sábado, que él la cita, por pedido de un cura salteño que le estaba pidiendo un favor a Clelia para que le pida a Jerónimo. La envía como mensajera y ella va como mensajera a ver a Jerónimo. Ese día se encuentran y ese día no se separan nunca más. Pero no se separan nunca más no desde lo físico, no se separan nunca más desde el alma. Para mí es una relación de un amor tan genuino, tan puro. Al día siguiente, o en la semana siguiente, los dos, cada uno por separado,  escribe la impresión que tuvo del otro. Queda escrito y está en el libro. Hay tramos de lo que cada uno escribió. De hecho lo escriben y ella le escribe una carta a un cura contándole la impresión que le había dado, porque aparte. tampoco censurando nada, porque en realidad ellos no sentían que les había generado nada que fuera censurable, porque él era cura y porque ella era una mujer separada. La impresión que tuvieron de admiración mutua y de conexión amorosa, además. Y así fue toda la vida esa historia».

 

LA RECOLECCIÓN DE TESTIMONIOS

«Fue la parte más compleja, porque en algunos casos son los protagonistas que hablaron, porque están acá y pudieron contarlo y se animaron a volver a revivir todo eso que yo siempre digo. Y les agradezco profundamente que se animaron a hacerlo y que me dieran la posibilidad,  y que confiaron en mí para contarme la historia ellos en primera persona. Porque contar en primera persona esto que le llevó tantos años de, quizás, hasta dejar a un lado para poder rehacer y rearmar su vida; Porque, de hecho,  todos lograron rearmar su vida y tienen ahora otras parejas y tienen hijos. Pero la parte más difícil de la producción era primero que confiaran en que iba a ser textual lo que yo iba a contar, que no iba a ver ningún tipo de ficción en la historia a la hora de escribirla para hacerla más llevadera. Esto es porque hay mucho prejuicio hay muchos prejuicios sobre el amor y sobre contar historias de amor. Cuando vos decís ´voy a escribir una historia de amor´ automáticamente lo que todo el mundo dice es ´no quiero que se frivolice la militancia´ . Y ni cerca de frivolizar la militancia, yo creo que al contrario. Pero bueno, por suerte no pasó. Además porque era un compromiso muy serio que ya tenía con cada uno de los que me hablaron, de que no se iba a frivolizar porque yo no iba a ficcionar el capítulo. O sea, que yo no ficciono nada. Digo, si en el capítulo dice que caminaron de la mano por la avenida Corrientes y entraron en la Giralda es porque eso pasó, no es que yo estoy poniendo eso para que quede más lindo y sea más rosa, o se miraron profundamente,  me lo dijo el protagonista o no lo pongo»

LA HISTORIA DE JUAN CABANDIÉ

«Son los más jóvenes de todo el libro ¡¡¡16 años!!!. Es la historia de los más jóvenes y la historia con el final más triste, porque sabemos, pero con un final feliz después con el reencuentro. Yo siempre le saco los apellidos y voy a los nombres propios cuando hablo de las historias y de las parejas del libro porque como yo hice pie la historia de amor no quiero ideologizar cuando hablo de las parejas, porque si no es como ´son fulano o mengano, entonces son´. Y la verdad es que acá no son nada más que un varón y una mujer, en este caso. Y me quedó una historia de dos varones que me quedó afuera, por cuestión de espacio, que alguna vez podré escribir. Yo me propuse que ir a los individuos, a las personas, a los seres que vivieron esas historias, en esos tiempos que era tan difícil y que me daba mucha curiosidad, además, saber cómo era una historia, una relación en clandestinidad por ejemplo. No sé, uno está en pareja y dice, por ejemplo, ´voy a cenar´, ´voy al cine´ ¿Cómo es una relación de pareja en esos tiempos?»

—¿Algo te llamó la atención de la manera de vincularse?

—No porque en el amor, al final, me di cuenta que la forma de vinculación siempre es la misma. No importan los tiempos externos, ni las coyunturas sino que el amor es el amor.

 

MOVIMIENTO FEMINISTA, LEGALIZACIÓN DEL ABORTO

«A mí en general todo lo que tenga que ver con la participación activa en pos de ampliar derechos y en esa búsqueda de integración, porque para mí tiene que ver con eso me entusiasma, me hace bien, me motiva y me da esperanza, porque cuando veo ese movimiento y esa movilidad me da mucha esperanza de muchas cosas. y qué bueno que todo esto está pasando, qué bueno que somos testigos de todo esto y qué bueno que también podemos ser protagonistas de todo esto porque somos parte, desde el periodismo incluso, somos parte desde el contar eso. Yo creo que esto es un poco más grande que eso (que ocurrió en el 83 con el regreso de la democracia), porque me parece que lo que está pasando, está movilidad, y me corro del tema del aborto en sí, porque me parece que es algo que se viene dando a partir de las movilizaciones por el 8 de marzo, El Ni Una Menos, que arrancó allá por el 2015, la visibilización que se empieza a dar a través de los medios de comunicación de temáticas que antes eran pura y exclusivamente de suplementos de género en algunos medios de comunicación que con suerte tenían esos suplementos. A mí me parece que es muchísimo más amplio y no lo reduciría pura y exclusivamente ahora a este debate que es enormemente importante que se esté dando de (el aborto) y que yo subrayo, destacó y todo, que llegado al Congreso de la Nación y que se esté dando un debate institucional, como se está dando sobre una temática así me parece genial. Ahora reducir toda esa movilidad pura exclusivamente al tema que es como que, primero, estuvo todo lo otro, y esto es un derivado de eso, y que puede haber muchos más derivadas como de… a ver, recordemos que también pasó, por esta movilidad y esta movilización, el tema de.. y espero que el año que viene lo veamos en las elecciones… el tema de que es una y uno, que ya tenemos el una y uno para la representación de las listas y la integración de las listas, la paridad de género».

SOBRE SI HAY UN QUIEBRE GENERACIONAL Y LAS DECLARACIONES DEL HIJO DE GABRIELA MICHETTI

«Bueno, siempre quiero creer que lo que viene es mejor y que las generaciones que vienen van a ser mejores. Y yo creo que sí. De hecho, hay algo de eso, porque yo también incluso lo veo en mi hijo y mi hija que, con ocho años y cuatro años, son mejores que nosotros. Ya son mejores, así que eso a mí me entusiasma muchísimo cuando veo eso, porque además creo que tiene que ver también con este acceso a la información, con la posibilidad de nosotras, también ser una generación, me parece, bastante más amplia y poder darle, no sé, no tengo ninguna necesidad de que mi hijo piense como yo, y a lo mejor mis papas sí la tenían conmigo y me llevó a disputas que tenía»

POR QUÉ DECIDIÓ ESCRIBIR SOBRE EL AMOR

«No fue un plan, sino que decía que tenía ganas de escribir otro libro. Estaba pensando qué escribir y, de pronto, viste, como no sé, las ideas no sé bien cómo surgen pero de pronto aparece una idea. Tenía ganas de escribir otro libro y estaba pensando sobre qué escribir y la verdad que nunca se me hubiera ocurrido por sí solo escribir sobre amor. Y de hecho ni siquiera me atrevería a escribir sobre el amor. El otro día, en una presentación del libro, me preguntaban, y la verdad que no podría escribir sobre el amor a modo de ensayo. A mí me sale escribir desde el periodismo. Me resulta mucho más fácil entrevistar a alguien a partir de lo que alguien me cuenta, a contar la historia, no me sale inventar una historia. No tengo esa capacidad y soy muy rigurosa en eso, como que me resulta fácil contar lo que me contaron. Pero no inventarla. No me sale inventar y tampoco me sale filosofar sobre el amor, con lo cual nunca planeé escribir sobre amor. Pero se fue como dando solo. Apareció la idea de historias de militantes, militantes enamorados, historias de amor y ahí me di cuenta que se puede escribir historias de amor periodísticamente, porque siempre tenía esta cosa también prejuiciosa de ´si escribís sobre amor es frívolo” porque a mí también me pasaba o ´si escribí sobre amores son chismes´ que en la tele , de cuando se habla de amor se habla de los chismes del amor y no de la historia, pero el chisme de la pareja no sobre los individuos que se encuentran y cómo viven esa historia de amor. Entonces me di cuenta escribiendo, y armando investigando, que primero que para reconstruir las historias se necesitaba una investigación, como se necesita para escribir cualquier nota que uno va a escribir en un diario o en una revista. Es el mismo trabajo periodístico de rigurosidad, pero para en este caso reconstruir esas historias, pero no porque de antemano quise escribir sobre amor.  Es mucho más fácil escribir historias de otros y reconstruir a partir de los testimonios. Primero porque me gusta mucho escuchar las historias de los demás, me parece mucho más interesante que la mía. Uno pudo haber tenído muchas historias de amor pero… no son comparables tampoco las historias de amor. Si me pasa que la verdadera es que si vas a escribir sobre tu historias de amor… no. Aparte ya las viví, las transité y ya me parecen aburridas.  Me gusta y me entusiasma mucho más porque además también me hacen sentir bien escuchar otras historias de amor, porque uno siempre cree que lo que le pasa a uno le pasa solamente a uno, y no, y después cuando muchas otras historias más o menos nos pasa a todos lo mismo…

SOBRE SI EL LIBRO TIENE HISTORIAS CINEMATROGRÁFICAS

«Sí, porque estamos hablando de una época, de un contexto. Quizás las historias de amor de nuestra época, que ahora somos contemporáneos, dentro de 30 años, también pueden ser películas, no quizás las nuestras pero las de otro».

  • Texto: DIEGO SCHURMAN
  • Foto:
EL GMAIL DE DIEGOSCHURMAN