febrero 2, 2023

El vocero de Lula: «Me gustaría mucho que Alberto sea reelecto»

El secretario de Comunicaciones y una de las personas de mayor confianza de Lula, Paulo Pimenta, habló con LPO. Sigue leyendo

Paulo Pimenta es uno de los dirigentes más cercanos a Lula. Fue jefe de la bancada del Partido de los Trabajadores durante todo el periodo de «resistencia» a Michel Temer y Jair Bolsonaro en la Cámara de Diputados, donde lleva cinco mandatos. Muy activo en las redes sociales, ha sido una de las voces que denunció las irregularidades de la detención de Lula por fuera de las fronteras de Brasil.

Pimenta fue nombrado como  Secretario de Comunicación, un cargo que lo tiene todo el tiempo encima de la agenda, pegado a Lula y desde donde buscan hacerle frente a «la industria de la desinformación», como llaman a los grandes medios del Brasil que en su momento amplificaron el Lava Jato e hicieron del juez Moro una celebridad.

El funcionario de Lula se hizo un tiempo entre el caos que significa ser parte de la comitiva de Lula en medio de la cumbre de la Celac para hablar con LPO de temas como la moneda común, la situación en Brasil tras la toma de Brasilia por parte del bolsonarismo y la posibilidad de que el ex presidente termine preso por instigar un golpe de estado. «Las posibilidades de que Bolsonaro no este involucrado es cercana a cero», aseguró.

Primenta destacó que ya hay 1500 presos por el asalto de Brasilia. Sobre la moneda única aclara que «será un proceso lento» y confirmó el anticipo de LPO: Lula quiere reconstruir la Unasur, una jugada para acotar la influencia regional de México, que empujó la jerarquización de la Celac.

El vocero de Lula no eludió la política interna y se pronunció abiertamente por la reelección de Alberto Fernández o algún otro candidato «competitivo» del Frente de Todos.

-¿Le gustaría una reelección de Alberto Fernández, como trascendió de la comitiva de Lula?

-Me gustaría mucho que Alberto sea reelecto. Si no es él, que sean otros lideres del Frente de Todos, el que sea más competitivo. Lo que no puede pasar es la derrota de los sectores progresistas. Los detalles de la estrategia local les compete a los compañeros en Argentina

-¿Cómo definiría la vuelta de Brasil a la Celac?

-El presidente Lula siempre tuvo un compromiso muy claro con el fortalecimiento de una agenda del Mercosur, Unasur y la propia Celac. Y por eso hizo que su primer viaje internacional estuviera relacionado con la reactivación de ese compromiso, primero con Argentina, que es un socio histórico del país y durante el ultimo periodo estuvo marcada por la hostilidad del gobierno Bolsonaro y lo segundo la Celac, una agenda que vuelve a America del Sur, Central y el Caribe, en un foro internacional que no tiene la participación de Estados Unidos. Eso nos permite buscar una identidad de proyectos y perspectivas, y el papel de Brasil por su fuerza económica, política y geográfica es decisivo para el funcionamiento de la Celac. Es un gesto de Lula, el irá a Estados Unidos en febrero y a China en marzo, por eso es importante que haya venido acá antes.

-Más allá de la Cealc, Brasil siempre tuvo su prioridad en Sudamérica. ¿Podría darse la reconstrucción de Unasur?

-Por supuesto. Lula ha dicho varias veces su deseo de retomar Unasur, fortalecer el Mercosur y construir un agenda común de los países de América del Sur.

Me gustaría mucho que Alberto sea reelecto. Si no es él, que sean otros lideres del Frente de Todos, el que sea más competitivo. Lo que no puede pasar es la derrota de los sectores progresistas.

-¿Como definirá la futura relación con Argentina luego de los acuerdos anunciados?

-Lula no le esconde a nadie la relación prioritaria que quiere tener con Argentina. Una afinidad histórica y fundamentalmente una afinidad de proyectos. Brasil y Argentina juntos aumentan la posibilidad de una influencia en el escenario internacional.

-¿Y la moneda común? Pareciera que se bajó un poco el tono y hay intención de moderar las expectativas.

-El presidente fue claro con el compromiso de implementar un sistema de pagos que reduzca la dependencia del dólar para las transacciones comerciales entre nuestros países. Es un proceso largo, lento y complejo, cualquier posibilidad de dejar el peso o el real no está sobre la mesa, no estamos hablando de un euro para América del Sur sino de un sistema de pagos con garantías y compensaciones para no depender tanto del dólar en las transacciones comerciales. A su vez,  de emplear ese mecanismo para otros países de Sudamerica. Tenemos todo el interés para que eso pueda avanzar.

-¿Y respecto al financiamiento del gasoducto de Vaca Muerta, primero se anunció que el segundo tramo lo financiaría el BNDES y luego se relativizó desde el propio banco de desarrollo?

-Está la chance de financiamiento del BNDES de una obra que ingresa a Brasil. La posibilidad del gasoducto de llegar a Pasos de los Libres y Uruguayana no interesa sólo a Argentina sino también a empresas brasileñas. Tenemos todo para que Brasil sea socio de esa inversión. Lula fue claro en ese sentido.

-Las imágenes de la toma de Brasilia son fuertísimas. Ustedes insisten con que fue un intento de golpe. ¿Cómo se explica lo que pasó?

-Bolsonaro gobernó cuatro años con un discurso hostil contra la Constitución, la democracia y el sistema electoral. Incentivó un conjunto de iniciativas que encadenaron las cosas para lo que pasó. Principalmente después de la elección, los indicios de que ellos podían realizar una acción que llevase a una ruptura institucional estaba muy presente.

Lo más importante de ese proceso fue la respuesta, no sólo de Lula y el Ejecutivo sino también la Corte Suprema, el Legislativo, los 27 gobernadores, la prensa y el empresariado. Ningún sector apoyó la tentativa de golpe. Eso aisló al movimiento golpista y hoy tenemos 1500 personas presas, todos los días son identificados financistas y organizadores. Esto nos permite pensar en una legislación más efectiva en la defensa de la democracia y en el debate sobre la responsabilidad de las plataformas, la big data, en la difusión de contenidos antidemocráticos que transmitieron en vivo los actos por páginas monetizadas sin ninguna responsabilidad, ganando dinero y permitiendo que los criminales ganen dinero. Nosotros queremos debatir eso.

-¿Ese será su principal desafío como Secretario de Comunicaciones?

-No sólo ese. En Brasil hay una industria poderosa de fake news, gobiernos de extrema derecha como Bolsonaro y Trump tiene en la comunicación un aspecto estratégico de la disputa ideológica. La producción masiva de fake news para afectar la imagen de figuras progresistas y también fomentar la desinformación sobre las iniciativas de gobierno. Pensar una política que pueda hacer frente a eso es difícil y enorme.

¿Cree que Bolsonaro puede terminar preso?

-Bolsonaro está en Estados Unidos con su familia y toda la cúpula de su gobierno. Existen varias investigaciones abiertas que están avanzando y rápidamente se acercan a Bolsonaro y su familia, con lo cual, la probabilidad de que sea responsabilizado criminalmente por el apoyo y el financiamiento de eso es muy grande. Yo creo que las chances de que Bolsonaro salga ileso de esto es igual a cero. Los actos del día 8 de enero exponen que él y su gente podrían ser los que financiaron esas acciones. Es una situación muy delicada y la posibilidad de quedar preso es muy real.

-Tras la toma de Brasilia, Lula inició una purga de militares. ¿Cómo se resuelve la desconfianza con las Fuerzas Armadas?

-Lo que pasó no podría haber pasado sin algún tipo de facilitación. La Plaza de los Tres Poderes está en una zona donde ocurrieron muchas movilizaciones. Las fuerzas de seguridad saben como controlarla, los golpistas no pudieran haber llegado ahí sin una facilitación y eso, que es lo que se está investigando, el acceso puede haber sido garantizado por los militares. Las evidencias son muchas, las investigaciones también.

Yo creo que las chances de que Bolsonaro salga ileso de esto es igual a cero. Los actos del día 8 de enero exponen que él y su gente podrían ser los que financiaron esas acciones. Es una situación muy delicada y la posibilidad de quedar preso es muy real.

-Usted fue mucho tiempo jefe de la bancada del Partido de los Trabajadores en Diputados y tiene una extensa experiencia legislativa. ¿Cómo imagina el rol del Congreso en este gobierno de Lula?

-Por el tipo de liderazgo y perfil, Lula es una persona que puede conseguir acuerdos que extrapola los partidos de nuestro campo, tiene una enorme capacidad de dialogar. Los partidos tradicionales conservadores son muy regionales, como si fueran una federación de partidos y algunos estados del país, como el nordeste, son muy cercanos a Lula. Por consecuencia, los diputados de esas regiones terminan apoyando a Lula y componen la base de sustentación. Eso no da una mayoría en Diputados y Senadores para estar tranquilos.

Tuvimos una primera victoria en diciembre con la reforma de la Propuesta de Enmienda Constitucional (PEC) de transición que es un recurso fundamental para garantizar las primeras acciones del gobierno. Aprobar una PEC es muy difícil porque necesitas tres quintos y Lula lo consiguió antes de asumir.

  • Texto: Augusto Taglioni (www.lapoliticaonline.com)
  • Foto:
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