octubre 22, 2015

Pruebas de amor

Scioli promete cambios en el impuesto a las Ganancias, tal como anhela Moyano, mientras que el camionero busca satisfacer al gobernador trabajando por la unificación de la CGT. Sigue leyendo

Todo sucedió en menos de 24 horas y en este orden:

1) Oscar Cuartango admitió conversaciones con Hugo Moyano.

2)  Moyano reunió a un amplio abanico sindical en pos de la unidad de la CGT.

3) Daniel Scioli anunció que elevará el piso del impuesto a las Ganancias.

No son tres hechos inconexos sino el resultado de una construcción lenta y sistemática de poder para garantizar gobernabilidad.

Cuartango es un hábil articulador del peronismo que ocupará el Ministerio de Trabajo si Scioli gana la elección del domingo.

Es uno de los puentes de Moyano con el candidato del Frente para la Victoria y el garante de la paz social con el sindicalismo ortodoxo.

En los últimos días dio señales inequívocas a favor de un entendimiento con este sector en detrimento de la alternativa CTA, la central que enarbola desde hace años un reclamo de mayor democracia sindical.

La buena sintonía no se convirtió aún en un apoyo explícito de Moyano a Scioli pero al menos logró del camionero dos gestos inequívocos.

* El primero, cuando dijo en privado que no iba a votar a Mauricio Macri a pesar de entregarse a una foto con el jefe de gobierno porteño en la inauguración de un monumento a Perón.

* El segundo, cuando el último miércoles reunió a sindicalistas opositores y oficialistas en el Hotel Castelar para darle costura a la unificación de la CGT, acaso el camino más corto para contener el conflicto social.

A esa altura Moyano sabía que el candidato iba a anunciar en el cierre de su campaña un compromiso para modificar el impuesto a las Ganancias.

Scioli dijo que de llegar al gobierno sólo lo pagarán aquellos que ganen más de 30 mil pesos, un monto que incluso está por encima de la expectativa de los dirigentes gremiales.

La promesa sonó como música para los oídos del camionero ya que la modificación del tributo fue la bandera que levantó la CGT para realizar sus últimos paros generales.

Por ahora son puras pruebas de amor, aunque siempre necesarias antes de consagrar cualquier matrimonio.

  • Texto: Diego Schurman (Infonews)
  • Foto:
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