julio 19, 2017

Recuerdo del atentado a la AMIA con críticas al kirchnerismo

El 23 aniversario se centra en el memorando con Irán y la muerte del fiscal Alberto Nisman Sigue leyendo

AMIA

Los presentes en el acto muestran las fotos de las víctimas.

Son muchos los que creen que el carácter del sistema jurídico político de Argentina encuentra su mejor ejemplo en la investigación en torno al atentado que el 18 de julio de 1994 redujo a escombros el edificio de la mutual judía AMIA, en Buenos Aires. El ataque terminó con la vida de 85 personas, entre empleados que trabajaban en el centenario edificio de siete pisos, vecinos y comerciantes del barrio de Once. La causa AMIA tuvo pistas y testigos falsos, pruebas plantadas y dos ramificaciones: el proceso que investiga el encubrimiento del ataque y el que intenta dilucidar de qué manera murió el fiscal Alberto Nisman, cuyo cadáver fue encontrado en el baño de su casa, el 18 de enero de 2015, con un disparo en la sien.

Como sucede todos los años, a las 9.53 de la mañana, una potente sirena retumbó por las estrechas calles del barrio. A esa misma hora del 18 de julio, hace 23 años, una carga de 300 kilos de nitrato de amonio mezclados con aluminio, que viajaban a bordo de una furgoneta, impactó en el frente del edificio. Es la hora en que en que abren las tiendas que venden tela y ropa barata y llegan a la estación de Once los miles de trabajadores que viven en el oeste del extrarradio porteño. También, como todos los años, se leyeron los nombres de las 85 víctimas del atentado más grande de la historia argentina. La justicia argentina acusó por el atentado a Irán, a través del grupo Hezbollah.

El presidente Mauricio Macri no participó del acto, sí estuvo en 2016, y envió en su lugar al jefe de ministros, Marcos Peña. La consigna de este año fue “23 años de impunidad en la historia de todos”, y esa palabra fue la que estuvo en boca de todos. En su discurso, el presidente de AMIA, Agustín Zbar, mencionó la palabra ’impunidad’ 15 veces. “La impunidad de los crímenes de lesa humanidad es una pesada carga, inaceptable en el concierto de las naciones libres del mundo. La impunidad, y en esto la causa AMIA es también un triste emblema, destruye la confianza en el sistema de justicia, agrava el daño ya cometido a las víctimas y a la sociedad», dijo.

Zbar alguna vez calificó de “cuchillazo por la espalda” al memorando que el gobierno de Cristina Fernández firmó con la República Islámica Irán para que las autoridades jurídicas argentinas -entre ellas el fiscal fallecido Alberto Nisman- puedan viajar a ese país a indagar a los acusados. Incluso, afirmó que la administración Kirchner “traicionó a la comunidad judía”. Días atrás, AMIA rechazó una propuesta que Irán hizo a través de Interpol, el primer acercamiento desde el frustrado memorando, para llegar a una verdad en forma conjunta. “Poner a disposición de la justicia argentina a los acusados por la voladura es la única instancia posible de colaboración que esperamos de Irán”, dijo AMIA en un escrito. “Hasta ahora, el accionar del gobierno iraní ha demostrado una total falta de compromiso para contribuir a esclarecer el atentado, protegiendo políticamente a los imputados y negando las evidencias. Por otro lado, jamás han contestado ninguno de los exhortos diplomáticos librados en la causa durante años, lo cual evidencia su sostenida falta de voluntad en colaborar con la investigación”.

Luis Czyzewski, presidente de una de las agrupaciones que reúne a los familiares de víctimas expresó que “no fue ético ni coherente que durante varios años se haya reclamado en todos los ámbitos posibles que Irán ponga a disposición de la justicia argentina a los imputados en la causa AMIA y que luego se hayan arrodillado ante los que nos agredieron firmando un vergonzoso y absurdo memorando, cuya razón de ser nunca pudo ser explicada coherentemente. Sin que nada racional lo justificara, pasaron del reclamo más firme a besarle los pies a los terroristas”. “Cuando se dijo que el memorando era lo mejor para la investigación, nunca tuvimos respuesta a una pregunta que hicimos: Si era tan bueno para el país, ¿Por qué se negoció en secreto y sin dar intervención a los familiares, como había prometido la entonces presidenta?”, manifestó en relación con Cristina Fernández.

Por último, se dirigió al excanciller del kirchnerismo: “Señor (Héctor) Timerman, hoy está absolutamente claro que el memorando no se negoció en forma conjunta sino que lo impuso Irán y lo aceptó Argentina. Hoy sabemos que usted le mintió a la AMIA, a la DAIA y a los familiares de las víctimas en la reunión en la que sólo busco confundir y sacarse una foto con los asistentes. También le mintió a los legisladores que trataban el proyecto de ley que aprobó el pacto entre agresores y agredidos”.

Peña, en tanto, manifestó la voluntad oficial de ratificar el «compromiso como gobierno y como personas» para «que no haya impunidad en esto que ha sido un acto contra la humanidad, como todos los actos del terrorismo. Desde ese lugar se está analizando en el Senado la posibilidad de avanzar en la herramienta del juicio en ausencia, así como la desclasificación de archivos y la digitalización de los expedientes”. Luego de muchos años, la Unidad Fiscal AMIA, la que era dirigida por Nisman, parece avanzar, aunque sea en forma moderada. Semanas atrás avanzó en la hipótesis de un terrorista suicida tras el hallazgo de un ADN hasta ahora desonocido entre los escombros y obtuvo la identidad de la última víctima sin identificar. Resta aún recorrer el largo camino de la justicia completa.

 

  • Texto: RAMIRO BARREIRO (EL PAIS)
  • Foto: REUTERS
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